- La procuradora abulense analiza unas cuentas que responden a dos grandes retos que amenazan el sector: la despoblación y el cambio climático.
La procuradora de Ciudadanos y portavoz en la comisión de Agricultura y Ganadería en las Cortes de Castilla y León, Inmaculada Gómez, ha calificado el presupuesto en esta materia de “cuentas prudentes, capaces de impulsar al sector agrícola y ganadero y con una mirada hacia el futuro”.
Asimismo, ha recordado que las cuentas en Agricultura y Ganadería son “muy coherentes con la línea programática del acuerdo de gobierno entre Cs y PP”.
“Apuestan marcadamente por la incorporación a este sector de los jóvenes y particularmente de las mujeres, como ejes centrales hacia el relevo generacional y el desarrollo social y poblacional de nuestras áreas rurales”, ha puntualizado.
En esta línea, ha recordado la apuesta por “la mejora de la imagen y percepción pública de este sector primario, por desgracia en ocasiones denostado injustamente”.
Para sumarse al reconocimiento público a la crucial contribución de todos y cada uno de los eslabones de la cadena alimentaria para abastecer a la población, sin descanso y a pesar de la crisis sanitaria y económica, durante estos meses.
La procuradora abulense ha recordado la importancia de la cadena alimentaria para la formación naranja, para recalcar la creación de la Dirección General de la Cadena alimentaria a propuesta de Ciudadanos. “Tenemos muchas expectativas en que sea una herramienta generadora de empleo rural estable y de calidad”.
“Alcanzar una cadena alimentaria competitiva y eficiente, resiliente a las amenazas de especulación y a los vaivenes de aranceles y crisis varias, es un elemento crucial para el sector”, ha puntualizado.
En este sentido ha señalado las herramientas que propone el presupuesto en este sentido, como la mejora de la formación y competencias de las personas que conforman cada uno de los eslabones de la cadena alimentaria, que se complementará con el desarrollo de dos nuevos Decretos clave para fomentar la venta de cercanía en origen, que permite optimizar producción local de altísima calidad con gastronomía, cultura, turismo y sostenibilidad.
En definitiva, unos presupuestos que responden a los dos grandes retos que amenazan este sector: la despoblación y el cambio climático.
“Se centran en el relevo generacional y en igualdad, en asegurar la competitividad mediante una apuesta por el regadío, las industrias agroalimentarias y la mejora genética, pero también de la mano de la I+D+i, la eficiencia energética y la sostenibilidad y el concepto ‘one health’. Conceptos todos ellos sin los que mi grupo no podría entender y apoyar estos presupuestos”, ha concluido.