• La procuradora de Ciudadanos pide más apoyo para reducir la carga burocrática y mayor coordinación con los productores.

La portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Agricultura y Ganadería de las Cortes de Castilla y León, Inmaculada Gómez, ha defendido hoy el necesario acompañamiento de las medidas de control de la tuberculosis bovina en zonas de especial incidencia “con una buena comunicación, coordinación y ayudas a los ganaderos en caso de limitación de movimientos, así como una reducción de la carga burocrática que soportan los productores”.

La procuradora liberal ha respaldado las medidas de control de la enfermedad ya implementadas por la Consejería de Agricultura y Ganadería en zonas que tienen especial prevalencia de tuberculosis bovina por su marcado carácter ganadero y prácticas tradicionales como la ganadería extensiva, pastos estacionales o la trashumancia, como las referentes a bioseguridad.

Para ello, Gómez ha pedido también que se tenga en cuenta a los veterinarios, que además de garantizar la sanidad animal son vehículos de formación e información en bioseguridad para los ganaderos, y que se incorporen a los procesos los principios del ‘One Health’.

Otras medidas propuestas por Ciudadanos se refieren a “las ayudas a la reposición del ganado de más edad, que podrían estar infectados de forma asintomática y prolongar la persistencia de la enfermedad, así como considerar mejoras en la compensación que actualmente se paga a los ganaderos por sacrificio”, ha explicado Inmaculada Gómez en su intervención.

Revisar los procedimientos de control y la burocracia asociada. La burocracia es mala para el ganadero por el tiempo, problemas de gestión, colas, que conlleva, pero también es un coste elevado para la administración, por lo que es algo a reducir a lo mínimo imprescindible.

Por último, Inmaculada Gómez ha pedido que se mejore la coordinación con los ganaderos a través de las mesas de trabajo, con el fin de incorporarlos a la toma de decisiones en la medida de lo posible.

En los últimos años, ha recalcado Gómez, “gracias al esfuerzo conjunto de ganaderos, veterinarios y por supuesto de la Junta de Castilla y León se ha logrado bajar la incidencia en la Comunidad Autónoma al 1,5%, con Cinco provincias libres de tuberculosis. El 98% de los municipios de Castilla y León consigue tener sus cebaderos calificados para la tuberculosis y la brucelosis en la especie bovina, permitiendo así los movimientos del ganado en la UE y a terceros países”.