- Las Cortes de Castilla y León aprueban una PNL para que el Gobierno regional profundice en el estudio urgente del estado fitosanitario de los encinares que se están secando en la provincia.
- Inmaculada Gómez ha alertado sobre “el estado de las encinas en la provincia, afectadas por la sequía extrema y la acción oportunista de agentes patógenos” y demanda un tratamiento para zanjarlo.
La Junta de Castilla y León estudiará las causas que están generando desde hace meses la aparente muerte de rodales de encinas en los encinares de la Sierra de Ávila y de los ríos Adaja y Voltoya, tras aprobarse hoy en la Comisión de Fomento y Medio Ambiente una proposición no de ley (PNL) defendida por la procuradora de Ciudadanos Inmaculada Gómez.
De esta forma, ha explicado Inmaculada Gómez, las Cortes instan a la Junta de Castilla y León a “apoyar el estudio urgente de los numerosos rodales de encina que se están secando de forma alarmante, especialmente en zonas protegidas como los Encinares de la Sierra de Ávila y los Encinares de los ríos Adaja y Voltoya, ambas zonas ZEPA y LIC”.
“A tenor de la gravedad de la situación, y que tiene mal pronóstico de recuperación, desde Ciudadanos consideramos de vital importancia el estudio y tratamiento urgente de las zonas afectadas”, ha manifestado Gómez.
El origen de esta destrucción de la dehesa abulense podría obedecer a múltiples factores, muy vinculados al cambio climático, como la sequía extrema por la ausencia de lluvias y las elevadas temperaturas prolongadas en el tiempo. Esto provoca estrés hídrico a los árboles que, sumado a la acción oportunista de agentes patógenos, desemboca en la afección e incluso muerte de la encina. También podría obedecer al fenómeno conocido como ‘la seca’. De cualquiera forma, es urgente acometer medidas para frenar la degradación de los encinares.